Historia:
La salsa carbonara es una receta italiana originaria de Roma, aunque su historia exacta es objeto de debate. Una teoría sugiere que el nombre “carbonara” se deriva de “carbonari”, término que se refiere a los trabajadores del carbón. Otra teoría sostiene que la receta se originó después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados estadounidenses introdujeron la técnica de hacer huevos y bacon en la pasta a los cocineros romanos.
Ingredientes:
- 400 g de pasta (preferiblemente espaguetis)
- 150 g de panceta o guanciale (tocino italiano)
- 3 yemas de huevo
- 1 taza (aprox. 100 g) de queso Pecorino Romano rallado
- Pimienta negra al gusto
- Sal al gusto
Elaboración:
- Cocina la pasta al dente según las instrucciones del paquete en agua salada.
- Mientras se cocina la pasta, corta la panceta o guanciale en trozos pequeños y fríelos en una sartén a fuego medio hasta que estén crujientes.
- En un tazón aparte, mezcla las yemas de huevo con el queso Pecorino Romano rallado. Agrega una generosa cantidad de pimienta negra.
- Cuando la pasta esté lista, escúrrela y resérvala. Asegúrate de reservar un poco del agua de la cocción.
- Agrega la pasta caliente a la sartén con la panceta o guanciale. Revuelve para que la grasa de la carne impregne la pasta.
- Retira la sartén del fuego y agrega la mezcla de huevo y queso rápidamente, revolviendo vigorosamente para evitar que los huevos se cocinen demasiado.
- Si la salsa parece demasiado espesa, puedes agregar un poco del agua de la cocción reservada hasta obtener la consistencia deseada.
- Añade sal al gusto, teniendo en cuenta que la panceta o guanciale ya aporta sal.
- Sirve inmediatamente y espolvorea con más queso Pecorino y pimienta negra si lo deseas.
La auténtica salsa carbonara es conocida por su simplicidad y delicioso sabor. Es esencial respetar los ingredientes básicos y evitar agregar nata o crema, ya que la cremosidad proviene de la mezcla de yemas de huevo y queso. ¡Buon appetito!
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