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Alitas de pollo con salsa holandesa

Alitas de pollo con salsa holandesa

Las alitas de pollo con salsa holandesa es un plato delicioso y sofisticado que combina la crujiente textura de las alitas de pollo con la suavidad y sabor de la salsa holandesa. Las alitas de pollo se fríen hasta obtener una piel crujiente y dorada, mientras que la salsa holandesa, a base de yemas de huevo, mantequilla y limón, aporta una textura cremosa y un sabor rico y aterciopelado.

Ingredientes:

  • 12 alitas de pollo
  • Sal y pimienta al gusto
  • Aceite para freír las alitas

Para la salsa holandesa:

  • 3 yemas de huevo
  • 1 cucharada de agua
  • 1 cucharada de zumo de limón
  • 200 g de mantequilla derretida
  • Sal y pimienta al gusto
  • Perejil picado para decorar

Instrucciones:

  1. Lava y seca las alitas de pollo y sazónalas con sal y pimienta al gusto.
  2. Calienta suficiente aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Fríe las alitas hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 8-10 minutos por lado. Retira y coloca sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
  3. Mientras las alitas se fríen, prepara la salsa holandesa. En una cacerola pequeña, mezcla las yemas de huevo, el agua y el zumo de limón. Bate a fuego lento hasta que la mezcla espese un poco.
  4. Agrega la mantequilla derretida poco a poco, batiendo constantemente para que se integre bien. Sazona con sal y pimienta al gusto. Si la salsa queda muy densa, puedes agregar un poco de agua caliente.
  5. Sirve las alitas de pollo en un plato grande y baña con la salsa holandesa caliente. Espolvorea perejil picado por encima como decoración.

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